Con la cantidad que estimes  formarás parte de una cadena de gente que trabaja para prevenir o ralentizar los efectos producidos por el alzheimer u otras demencias y su repercusión en el entorno familiar. 

Tanto si eres particular, como si eres empresa, podrás disfrutar de múltiples beneficios fiscales. Entre un 25% (personas físicas) y un 35% (para las empresas) les desgravará en su declaración o en su impuesto de Sociedades.